Desde Montevideo Gonzalo Basal
En la ciudad de Antofagasta, Peñarol debutó en la Copa Sudamericana. No jugó bien, tal vez se explique por la falta de competencia oficial, ante un equipo sin muchas luces como Cobreloa, de Chile, pero lo importante es que rescató un buen resultado. La revancha será el jueves en Montevideo.
El equipo de Diego Alonso arrancó muy bien el partido, dominando a su rival y aprovechando los espacios que en defensa dejó la línea de tres del Cobreloa, principalmente por la banda izquierda, en el que se destacaron las subidas de Baltasar Silva. Sin embargo, esta superioridad duró apenas el primer cuarto de hora.
De ahí en más, Cobreloa acomodó las marcas y comenzó a generar peligro. Al igual que el conjunto chileno, el mirasol mostró una inseguridad defensiva, básicamente por el carril derecho de Emiliano Albín, que fue dominado y que tampoco pudo gravitar en ofensiva.
A los 17, Gonzalo Viera llegó con lo justo para restar un balón sobre la línea, tras una buena jugada del equipo naranja. A los 23, Gastón Lezcano probó de media distancia y atajó bien Juan Guillermo Castillo, quién se comenzó a convertir en figura.
A los 33, Cristian Gaitán sacó un potente disparo cerca de la media luna y se fue apenas desviado, siendo la situación más clara para convertir. A los 38, Castillo volvió a mandarse una buena atajada, tras disparo de Pablo González.
En el arranque del segundo tiempo, el equipo chileno siguió atacando y llegando con peligro. A los 51, Gastón Lezcano ganó en el área rival y cabeceó cruzado. A los 52, Diego Reynoso vio la tarjeta roja y dejó al Cobreloa para lo que restaba del encuentro, tras una dura falta contra Sebastián Cristóforo, quién minutos más tarde fue sustitutito por el juvenil Jonathan Rodríguez.
Con un jugador más en cancha, Peñarol se adelantó en el campo e intentó la apertura en el marcador. A los 61, el Japo Rodríguez remató cruzado que tapó Contreras. A los 69, Emiliano Albín luchó un balón por la derecha, desbordó y envió un centro, el cual no fue conectado por muy poco por el juvenil Rodríguez.
Pero Cobreloa no se quedó atrás, y tuvo dos situaciones de riesgo. Primero con una media vuelta de Pablo González, y luego hubo una notable atajada de Castillo. A falta de diez para el final, el palo salvó al Cobreloa. El argentino Mauro Fernández habilitó a Zalayeta, que remató y el poste izquierdo le dijo que no.
En definitiva, Peñarol comenzó la era Diego Alonso con empate. En lo futbolístico, quedó en evidencia la falta de competencia y ciertas descoordinaciones. Defensivamente no hizo un buen primer tiempo, el Japo Rodríguez no se pudo conectar y en ataque Zalayeta jugó muy retrasado en el campo. Lo mejor se vio en el segundo tiempo, tras la expulsión de un jugador de Cobreloa, pero así y todo no pudo quebrar el cero. El jueves próximo será la revancha en Montevideo.
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